¿Cómo pintar una puerta de madera?
Pinta tus puertas y aprende a hacerlo con una buena pintura para puertas de madera.
¿Quieres cambiar la decoración de tu hogar? Consíguelo dando una nueva vida a tus puertas pintándolas y renovándolas. ¡Parecerán nuevas!
Estos pasos también puedes seguirlos para pintar puertas de armario, por ejemplo.
Materiales que vas a necesitar para pintar las puertas de madera.
- Papel protector y cinta de carrocero
- Esmalte ARM Satinado para madera y metal de Dura color.
- Brocha y rodillo
- Papel de lija de grano 120
- Destornillador de estrella
- Barniz Sintético Satinado (opcional)
- Protector para madera (opcional)
1- Preparar la puerta, retirar mecanismos y limpiar
Retira la puerta y todo el mecanismo. Coloca un cincel o un destornillador plano en las juntas entre las bisagras y la parte superior de los pasadores de la bisagra, luego golpea la manija del destornillador con un martillo hasta que los pasadores de la bisagra se aflojen. Usa un destornillador para quitar el resto del mecanismo, teniendo cuidado de no desforrar los orificios de los tornillos.
La pintura de la puerta puede tardar un tiempo en secarse, así que si se trata de una puerta exterior, asegúrate de tener un reemplazo temporal para proteger tu casa.
2- Lijar la puerta
Las puertas de madera viejas necesitan lijado y cebado. Si cepillas una nueva capa sobre un viejo trabajo de pintura, se obtendrá un acabado descuidado. Para obtener una superficie de trabajo lisa, raspa las piezas que se pelan y lija la pintura vieja hasta que la superficie de la puerta se sienta uniforme. Hazlo con un trozo de papel de lija de grano medio 120 y luego sube el grano. Si la puerta aún se siente áspera al tacto, termina con un papel de grano fino de 320.
Deshágase del polvo del lijado antes de cebar. Aspire el polvo extra y limpie la puerta con un paño pegajoso. Humedece la tela con alcoholes minerales para eliminar el polvo persistente.
3- Protege las superficies
Protege las superficies que se encuentran alrededor de la puerta a pintar con cinta y papel. Pega la cinta en los cristales de la puerta para evitar que se manchen de la puerta. Protege también las superficies sobre donde vayas a pintar la puerta, como el suelo o la mesa.
4- Aplicar la pintura
Aplica la pintura en un área libre de polvo para que ninguna partícula arruine la superficie de la puerta.
Aplica una sola capa con un pincel, cubriendo el frente y todos los bordes laterales de la puerta. Evita que la puerta absorba la humedad y ayuda a suavizar su textura. Una vez que la pintura se haya secado en la parte delantera de la puerta, voltea la puerta para aplicar la parte posterior. Si la pintura gotea o se vuelve gruesa, lija ligeramente la superficie para suavizarla.
5- Pinta los detalles de la puerta
Elige el rodillo que mejor se adecue al tamaño de la forma de la puerta y comienza a pintar, inicialmente con una brocha las esquinas y molduras, y por último con rodillo las superficies planas.
Da una primera mano con poca pintura, y cuando esté seca se aplica una segunda mano. El resultado será mejor dando varias capas con poca pintura que dar una mano con mucha pintura para hacerlo de manera rápida.
6- Dejar secar
Deja que la puerta se seque antes de la reinstalación. Una vez que la pintura ya no se sienta pegajosa al tacto, reinstala todo los mecanismos y vuelve a colocar la puerta en su marco con los pasadores de la bisagra. Alinea las bisagras juntas mientras reemplazas las clavijas.
Y recuerda que si tienes cualquier duda en IDF Ferretería nuestro personal te asesorará para que encuentres el producto que necesitas y que te va a dar mejor resultado,
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